domingo, 16 de junio de 2013

irrecuperables.



A Amassar el Bordon de Cristina,
el uso indiscriminado del nepotismo,
un plan B, con él A en estudio y trampas,
que si la jueza fue comprada por las corporaciones,
que si la corte se atreve,
cambiar la magna carta a pesar de todos,
instalar el fuego por aquí,
e intentar cerrar por acá,
un esfuerzo desmedido en el engaño,
que con el mismo empeño y la misma década,  hubiese sido seguramente distinto,
un destino signado, ni yanquis ni marxistas,
cambiar la historia en la necesidad de la dialéctica pragmática,
saberse en el fin de los tiempos, siendo hoy más que nunca un pagador prestigioso,
dualidad de unas mentes diletantes que bailan al ritmo de la ambición,
incomprensible avaricia autorreferencial, y un sequito,
cuando clarín fue el Noble servidor del original,
cuando la viuda derivó en el enfermo la oposición prensa en ciento veinticincos porqués,
en un cuadro de ajedrez  se trama con reglas el respeto está garantizado,
en la inmundicia de la mentira y la ambición, de únicamente un narcisismo mayúsculo no,
creí entonces pero no podía traicionar mi esperanza,
siempre supe que un mundo antisemita, que se combina en un movimiento autoritario,
anticomunista, desolado de dolores de los otros, de sindicatos sesgados hipertróficos,
sin otra ideología que el personalismo y la derecha obediencia, 
solo nos podía conducir contra otro tren en la misma vía y en sentido contrario,
siempre supe que los judíos intelectuales, de ideas socialistas, que adhirieron y adhieren, 
al comportamiento desmesurado de un resentido georgiano, que se deshizo de una molestia menor, 
de veinte millones de irrecuperables que no podían ya ser parte del sistema, 
de aquellos que insultados y despreciados (bosta de paloma) siempre escupidos y apartados, 
un día iban a ganar la partida, lo que no supe fue que podían sustentar ideológicamente la ignominia, 
la miseria, el narcisismo, la retorica, la mentira y ahora volver a abrevar del turco condenado, 
y diseñar este enigma que deseo no prospere, 
y entiendo que debería existir al menos algo de vergüenza y un poco de orgullo para torcer esta complicidad, aunque lo dudo ya que cuando el partido produjo bienes a granel,
en el usufructo de los bienes repartidos por el central, el silencio y las miserias se parecían tanto a estas,
e incluso el silencio cómplice de darles el presidente de la cámara,
aquella cámara de diputados y callar cuando las finanzas cambiaron de bolsillos.
Un payaso habla como loro de la mafia mediática, siendo cómplice de otra aun peor, 
que es la que ejerce desde el estado un gobierno maniqueo, 
que con artes miserables viola a discreción todas la reglas escritas y las no escritas, 
que no termine nuestro destino en manos de piñón fijo ajusticiando a los que no integramos el modelo.
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 Tomas Danberg 16/06/13


sábado, 18 de mayo de 2013

Harto de ficción




Clarín miente aunque no es gobierno,
casi sin dudas hubo un acuerdo espurio en la gerenciación de papel diario,
ser coparticipe de una ventaja comparativa económica distintiva y hegemónica,
les daba a los medios de prensa un rol preponderante en el manejo de la información,
en su asociación con la dictadura que les entrego el obsequio con precio.
Solo esta mención es suficiente para encontrar la condena  social,
no obstante es al menos llamativo el origen económico de papel prensa,
pensar en Graiver reconocido banquero de montoneros como dueño univoco es al menos raro,
creer que la dirigencia de montoneros entonces no participaba de aquella propiedad al menos ingenuo, sabiendo sobre todo con el paso del tiempo el cobro de utilidades  en Ginebra por parte  de uno de los principales líderes de la organización ya amnistiado por el gobierno de Menem, aquel que otrora ocupara la cúpula y fuera uno de los escasos sobrevivientes que en el murmullo popular acordó la economía de la organización con uno de los delincuentes que nos sojuzgaba desde la armada con su cargo principal en aquella dictadura.
El Brigadier Massera ya muerto, no podrá traer claridad sobre estos acuerdos, ni habrá precisiones sobre el destino de tantos compatriotas que fueron sometidos por la realización de un plan sistemático por un engendro malvado que ayer acaba de perder a otro de los que nunca hablo el General Videla, al igual que en montoneros ya casi no quedan interlocutores jefes que podrían dar luz a aquellos años oscuros.
El jefe montonero Firmenich que cuando joven compartía una profunda cercanía religiosa con los mesiánicos que asaltaron el poder, desde la asociación de jóvenes católicos abrevo de charlas reveladoras con el Padre Carlos Mujica que lo inicializo en el camino que luego lo llevaría a ser líder de una agrupación ilegal a partir de 01/05/74, y al párroco a la muerte a partir de oponerse a los excesos y a permitirse dudar sobre la validación de la lucha armada (aun hoy se desconoce quienes tuvieron esa indigna tarea, aunque se sospecha/y no me refiero solamente a quienes apretaron el gatillo también me refiero a los entregadores a los que asumo como traidores), seguramente tampoco tengamos un respuesta esclarecedora  de este jefe sobreviviente ya que nunca asumió su responsabilidad, ni las sociedades espurias, con lo que su escasa palabra no parece tener un valor revelador.
Es cierto Clarín miente siempre negocio poder en la segunda mitad del siglo veinte y más activamente a partir de la última dictadura la más sangrienta, pero también es cierto que el peronismo que alberga a las mayorías con mas carencias en un acto casi carnal de adhesión, en la segunda mitad del siglo 20 y en lo que va de este es el partido que más nos gobernó, es cierto que en el juicio a las juntas que se realizo con el regreso a la democracia por parte de la voluntad del Pte.  Alfonsín el partido decano de estos últimos setenta años no adhirió, también es cierto que otorgo la amnistía en su gobierno de la década de los noventa en la que muchos de los dirigentes que hoy son figura tuvieron un rol facilitador, es cierto que Clarín acordó con el Pte. Kirchner a mediados de los dos mil y que luego no se sabe porque se planteo esta mise en scène de traidores y hadas entre muertos y mentiras.
Tantas cosas son ciertas que algún día deberíamos dejar de ver las cosas con un color de certezas miserable para ver las certezas necesarias, las imprescindibles y básicamente gobernar sin eufemismos, sin nepotismos, sin maniqueos y principalmente para un pueblo y no para una facción.
Clarín miente y el gobierno también, las responsabilidades no son las mismas, el estado debe ser franco ya que es lo menos que se puede esperar desde una sociedad que vota y espera ver sus sueños y el de sus hijos cristalinos y posibles antes de morir engañado.
Clarín miente no resuelve en el cul de sac donde nos depositan las mentiras de los dirigentes aunque les brinda un excusa mas a estos delincuentes Mayúsculos que se abusan sistemáticamente de la credulidad que llevan en los sentimientos quienes les dan legitimidad, y si bien Clarín miente no gobierna.
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ntcc-18/05/13

miércoles, 24 de abril de 2013

El discurso raro.



La derecha, raro discurso este de la derecha, cuando el oficialismo tiene un pasado que parece no existir, un partido hegemónico que privilegió el poder sindical dándole el carácter de brazo político, desplazando y masacrando a la clásica clase obrera anarco-sindical por estos sindicatos de derecha brazo político corrupto del gobierno popular.
O cuando el general echo de la plaza a los imberbes iluminados de aquellos días que hoy reivindican al viejo, y al movimiento que no tuvo apoyo popular, hoy representado solo por los rescatados con dudosas casualidades, dirigentes vivos de militantes muertos.
Tal vez no sea de derecha el apoyo masivo de integrantes de este gobierno a las leyes de privatización del periodo peronista de Menem, en fin es raro.
Raro también es que nos tiraran los cadáveres de Augusto Timoteo Vandor, y de Jose Ignacio Rucci, explicándonos primero porque eran los líderes sindicales que debían manejar al movimiento obrero y después porque debían morir en su traición, es raro.
Es raro cuando el marxismo cedió su lugar en la batalla perdiendo identidad y vigencia a partir de los cambios en la década del ochenta, que ahora reconozcamos a la izquierda, aquella misma que en boca de su líder era bosta de paloma.
Los grupos hegemónicos, son raras estas reflexiones en un partido que vivió desde su génesis acordando con grupos hegemónicos, ora para transferir fondos al exterior, ora voltear a cualquier gobierno que no fuese consecuente con su  hegemonía, incluso cuando dejo de servir hasta a su propio gobierno, acordando con  la misma dictadura a la que no aceptaron condenar cuando se realizo el juicio a las juntas.
La prensa cómplice, es raro escuchar lo de la prensa adicta, cuando un recuerdo histórico es el General Peron aceptando que cuando domino toda la prensa tuvo que irse en aquel nefasto 1955, ver la prensa de Peron, Menem, y la actual genera espanto a cualquier persona que trate de entender el termino de prensa cómplice, viendo el desarrollo de las noticias manejada por la prensa oficial, en fin es raro.


sábado, 2 de febrero de 2013

arro- g


Como vaca sagrada maloliente,
se desparramas tu incontrolable ego,
un rollo inmenso de arrogancia que rezuma tu bombacha,
tanga insignificante para contener semejante humanidad animal,
sin humanidad solo soberbia  te desplazas rozando la lujuria,
de corazón vacio, mise en scène de bonhomía ficticia,
bien vendida y adorada, prolífica chusma de feria,
premio consolación  el meeting diario,
con tu sequito de zánganos lamedores,
de tu orgullo y tu olor de suprema,
controvertida deidad tus tertulia,
dulce cariño desbordado en dualidades y enojos,
cartucho que no exploto y hubiese sido necesario,
loca de vejámenes tus dedos son testigos única satisfacción,
tu perfume de bosta esparcida y untada,
una huella atada al destino solo tuyo,
retorica cuasi juvenil tu atuendo de mascara,
no me cantes solo tus cuarenta,
alimenta la necesidad en cada carta,
siguiendo el juego, no  tomándolo solo en un intento, jugándolo,
déjate de ti y deja ser, escupe los aplausos a sus servidores,
date cuenta vaca de la India de otro lado,
dueña de la nada no pintes ya de mierda el mañana,
recupera el aliento,  abandonando la retorica estúpida del acierto.

viernes, 18 de enero de 2013

pagina 12/ resp.

Deconstrucción y odio

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Imagen: Leandro Teysseire

 

Por José Pablo Feinmann
Han surgido –acaso sin saberlo– maestros de la deconstrucción. Se apoderan de un texto y alteran su sentido. Ante todo, por el lugar y el espacio que le dan en la red. El lector de Letrinet, siempre superficial y apurado, leerá el copete y seguirá adelante. Pero con la simple lectura del copete hará su juicio sobre el escrito del emisor. Y, para colmo, vomitará algún veredicto insultante, veloz, que llega con frecuencia a la cumbre del ultraje (a mí me han dicho delicadezas como Gordo bufarrón, por ejemplo) en la abominable sección Comentarios. Al principio, me reía. No porque la frase fuese ingeniosa, sino por lo desmedida que era, acaso por arañar la cima del disparate, del absurdo. O por el asombro que provocaba el desparpajo para el agravio que existía perversamente en ciertos individuos. Ya no me río. El asco y la pena reemplazaron a la risa. El destino de un texto es el de su distorsión por el medio que lo reproduce y luego lo espera el estercolero de los Comentarios, donde una cantidad inmensa de anónimos resentidos, de anónimos llenos de odio, dejará caer sobre el escritor del texto (que se ha cuidado, para colmo, de redactarlo bien, cuidando su estilo) una serie de palabras que llegan también a otra cumbre similar a la anterior (la del ultraje): la cumbre de lo soez. Todo esto porque el texto le ha parecido “K” al que arroja toda esa basura sobre el emisor al que considera “anti-K”. Aunque los “K” también incurren en la blasfemia. Pero menos. Bastará analizar los insultos del 8-N para comprobarlo. Los insultos provienen de los grandes medios de comunicación. Es más: creo que tienen expertos que son los que escriben la mayoría de los comentarios o los alteran. ¡Jacques Derrida en las letrinas de Internet! Sin saberlo, estos anónimos personajes penetran en los terrenos de la deconstrucción en que los juegos del lenguaje pueden hacerle decir a un texto diferentes significados. “En suma, un texto puede tener tantos diferentes significados que le es imposible tener uno” (J.A. Cuddon, Dictionary of literary terms and literary theory, Penguin Books, Londres, 1991, p. 223). Por ejemplo: en mi último incidente de este tipo dije, en mi ex programa de radio de Continental, que si el dibujante Sábat creía que un traspié judicial de la Presidenta le otorgaba el derecho a dibujarla con un ojo morado, expresando flagrantemente un caso de violencia de género, se equivocaba: “Si piensa eso mejor que no lo dibuje”. Más claro agua: si el señor Sábat cree que a alguien (a cualquier mujer, no importa que en este caso hubiese sido la Presidenta), cuando tiene un traspié, se la puede dibujar con un ojo morado, porque, desde luego, le han dado una trompada en el ojo, si piensa esa barbaridad, señor, no la dibuje. Lo mismo habría hecho si, en mi diario, Página/12, a Rep se le hubiera ocurrido dibujar a Carrió con un ojo morado porque algo no le salió como quería. La violencia de género, el femicidio, es una realidad atroz, no saberlo es vivir en otro planeta. Creo que Sábat no superó la época de Rico Tipo, revista de los años cincuenta, donde, sí, había mujeres golpeadas o personajes que se llamaban Pochita Morfoni o Bólido. Allá él, que dibuje lo que quiera. Él ni se molesta en contestar. ¿Para qué? Muchos le ahorran el trabajo. Todo el sistema de los medios poderosos. Que publicaron –alterando mi texto– “Feinmann pide que Sábat no dibuje lo que piensa”. Y bien, esto es sólo un ejemplo del periodismo que hoy reina. Que es parte de la banalidad de los tiempos, de la instauración de la mentira como herramienta periodística. Antes, el periodismo trabajaba sobre una materialidad, un mundo fáctico al que interpretaba. Hoy no. No necesita hechos. Los inventa. A los textos los reconstruye y les cambia sus significados. O los cercena y pone esos fragmentos como grandes títulos de las notas. En suma: miente.
Esta modernidad informática se presenta con unas características temibles. Ya no se interpreta la realidad (recordemos la frase de Nietzsche: no hay hechos, hay interpretaciones), se la falsea, se la distorsiona, se miente sin ningún obstáculo moral. El periodismo de hoy carece de barreras morales. Sólo busca herir a su enemigo (ni siquiera adversario) del modo más efectivo y más destructivo posible.
Nos resta analizar el poder de Internet en estas maniobras de falsedad y agresión. Todo “se sube a la red”. El medio hegemónico transcribe la noticia y la parte “dura” queda para el lumpenaje que llena los comentarios. Ya se pide la pena de muerte, el fusilamiento o el cercenamiento de miembros para los que los “grandes medios” señalan como culpables. La realidad se ha empobrecido de un modo –creo– irrecuperable. Vivimos en un mundo binario: K y anti-K. Ese mundo binario –diría Carl Schmmit– no puede sino desatar una guerra. Es lo que apunta con la díada amigo-enemigo. Es lo que ya había señalado Marx en el Manifiesto: burguesía y proletariado. Hoy podrá tener la nominación que se nos ocurra (más acertadamente) darle. Pero es la historia como conflicto, como antagonismo excluyente. Retengamos este concepto: hay un antagonismo excluyente cuando dos grupos, que entran en conflicto, niegan o rechazan la existencia de cualquier otro, centralizando en el enfrentamiento entre ambos todos los elementos de la realidad. No existe el “tercero”. O se está en un bando o en otro. Para cada uno de los bandos el que está en el otro es un ser abominable con el que todo diálogo es imposible. No hay una posible voz de conciliación pues debería ubicarse en un lugar al que no se le permite existir: un lugar, no neutral, pero alejado de la condición binaria creada por los bandos en pugna. Que se expresa en el célebre: o ellos o nosotros. Esta ausencia del tercero permite el desborde vital e ideológico del binarismo del odio. O se crean opciones diferenciadas, que puedan al menos pensar al margen del odio, o el futuro se presenta oscuro y repetitivo. Todo es previsible. Uno ya sabe qué va a decir alguien con sólo saber a qué bando pertenece. Nadie patea el tablero. La única que podría modificar esta situación es la Presidenta por ser el cuadro político más capacitado de la pobre escena nacional. Podría buscar opositores para sostener alguna forma de diálogo. Sería un comienzo. “¿Con quiénes?”, dirá ella con razón. Es cierto: hay pocos. Habrá que encontrar alguno. Si, al menos, no la hubieran insultado tanto, desmereciéndose como opositores, sería más fácil. Pero alguien habrá. Tal vez la tarea más delicada del Gobierno sería apoyar el surgimiento de una nueva oposición. Colaborar en esa tarea. Cuando uno no tiene con quién dialogar tiene que ayudar a crearlo. La soledad es sombría, triste y, según se dice, mala consejera. Hay que ir en busca de gente inteligente que no piense como uno. Es difícil. Pero no imposible. El país tiene que salir del empobrecimiento de lo binario. Del odio de lo binario. Hagamos algo antes. Porque Dios hace dos mil años que no dice nada. Lo mejor que podría surgir es una fuerza autónoma que pudiera –honestamente– servir de puente, descomprimir, reemplazar los insultos por las ideas. Nadie –en la vieja y repetitiva “oposición”– está en condiciones de hacerlo. Ha surgido un político radical con una buena consigna y él no se ha embarrado en la figura del “enemigo”. La consigna es: “Crear una nueva oposición”. Gente del perfil de Sabbatella antes de su incorporación al gobierno. Son pocos. Pero es una tarea necesaria. Alguien, el día en que murió Néstor Kirchner y empezó el censo, escribió: “El censo empezó bien: un hijo de puta menos”. ¿Cuánto tiene que odiar un ser humano para escribir algo así?

Por José Pablo Feinmann
Han surgido –acaso sin saberlo– maestros de la deconstrucción. Se apoderan de un texto y alteran su sentido. Ante todo, por el lugar y el espacio que le dan en la red. El lector de Letrinet, siempre superficial y apurado, leerá el copete y seguirá adelante. Pero con la simple lectura del copete hará su juicio sobre el escrito del emisor. Y, para colmo, vomitará algún veredicto insultante, veloz, que llega con frecuencia a la cumbre del ultraje (a mí me han dicho delicadezas como Gordo bufarrón, por ejemplo) en la abominable sección Comentarios. Al principio, me reía. No porque la frase fuese ingeniosa, sino por lo desmedida que era, acaso por arañar la cima del disparate, del absurdo. O por el asombro que provocaba el desparpajo para el agravio que existía perversamente en ciertos individuos. Ya no me río. El asco y la pena reemplazaron a la risa. El destino de un texto es el de su distorsión por el medio que lo reproduce y luego lo espera el estercolero de los Comentarios, donde una cantidad inmensa de anónimos resentidos, de anónimos llenos de odio, dejará caer sobre el escritor del texto (que se ha cuidado, para colmo, de redactarlo bien, cuidando su estilo) una serie de palabras que llegan también a otra cumbre similar a la anterior (la del ultraje): la cumbre de lo soez. Todo esto porque el texto le ha parecido “K” al que arroja toda esa basura sobre el emisor al que considera “anti-K”. Aunque los “K” también incurren en la blasfemia. Pero menos. Bastará analizar los insultos del 8-N para comprobarlo. Los insultos provienen de los grandes medios de comunicación. Es más: creo que tienen expertos que son los que escriben la mayoría de los comentarios o los alteran. ¡Jacques Derrida en las letrinas de Internet! Sin saberlo, estos anónimos personajes penetran en los terrenos de la deconstrucción en que los juegos del lenguaje pueden hacerle decir a un texto diferentes significados. “En suma, un texto puede tener tantos diferentes significados que le es imposible tener uno” (J.A. Cuddon, Dictionary of literary terms and literary theory, Penguin Books, Londres, 1991, p. 223). Por ejemplo: en mi último incidente de este tipo dije, en mi ex programa de radio de Continental, que si el dibujante Sábat creía que un traspié judicial de la Presidenta le otorgaba el derecho a dibujarla con un ojo morado, expresando flagrantemente un caso de violencia de género, se equivocaba: “Si piensa eso mejor que no lo dibuje”. Más claro agua: si el señor Sábat cree que a alguien (a cualquier mujer, no importa que en este caso hubiese sido la Presidenta), cuando tiene un traspié, se la puede dibujar con un ojo morado, porque, desde luego, le han dado una trompada en el ojo, si piensa esa barbaridad, señor, no la dibuje. Lo mismo habría hecho si, en mi diario, Página/12, a Rep se le hubiera ocurrido dibujar a Carrió con un ojo morado porque algo no le salió como quería. La violencia de género, el femicidio, es una realidad atroz, no saberlo es vivir en otro planeta. Creo que Sábat no superó la época de Rico Tipo, revista de los años cincuenta, donde, sí, había mujeres golpeadas o personajes que se llamaban Pochita Morfoni o Bólido. Allá él, que dibuje lo que quiera. Él ni se molesta en contestar. ¿Para qué? Muchos le ahorran el trabajo. Todo el sistema de los medios poderosos. Que publicaron –alterando mi texto– “Feinmann pide que Sábat no dibuje lo que piensa”. Y bien, esto es sólo un ejemplo del periodismo que hoy reina. Que es parte de la banalidad de los tiempos, de la instauración de la mentira como herramienta periodística. Antes, el periodismo trabajaba sobre una materialidad, un mundo fáctico al que interpretaba. Hoy no. No necesita hechos. Los inventa. A los textos los reconstruye y les cambia sus significados. O los cercena y pone esos fragmentos como grandes títulos de las notas. En suma: miente.
Esta modernidad informática se presenta con unas características temibles. Ya no se interpreta la realidad (recordemos la frase de Nietzsche: no hay hechos, hay interpretaciones), se la falsea, se la distorsiona, se miente sin ningún obstáculo moral. El periodismo de hoy carece de barreras morales. Sólo busca herir a su enemigo (ni siquiera adversario) del modo más efectivo y más destructivo posible.
Nos resta analizar el poder de Internet en estas maniobras de falsedad y agresión. Todo “se sube a la red”. El medio hegemónico transcribe la noticia y la parte “dura” queda para el lumpenaje que llena los comentarios. Ya se pide la pena de muerte, el fusilamiento o el cercenamiento de miembros para los que los “grandes medios” señalan como culpables. La realidad se ha empobrecido de un modo –creo– irrecuperable. Vivimos en un mundo binario: K y anti-K. Ese mundo binario –diría Carl Schmmit– no puede sino desatar una guerra. Es lo que apunta con la díada amigo-enemigo. Es lo que ya había señalado Marx en el Manifiesto: burguesía y proletariado. Hoy podrá tener la nominación que se nos ocurra (más acertadamente) darle. Pero es la historia como conflicto, como antagonismo excluyente. Retengamos este concepto: hay un antagonismo excluyente cuando dos grupos, que entran en conflicto, niegan o rechazan la existencia de cualquier otro, centralizando en el enfrentamiento entre ambos todos los elementos de la realidad. No existe el “tercero”. O se está en un bando o en otro. Para cada uno de los bandos el que está en el otro es un ser abominable con el que todo diálogo es imposible. No hay una posible voz de conciliación pues debería ubicarse en un lugar al que no se le permite existir: un lugar, no neutral, pero alejado de la condición binaria creada por los bandos en pugna. Que se expresa en el célebre: o ellos o nosotros. Esta ausencia del tercero permite el desborde vital e ideológico del binarismo del odio. O se crean opciones diferenciadas, que puedan al menos pensar al margen del odio, o el futuro se presenta oscuro y repetitivo. Todo es previsible. Uno ya sabe qué va a decir alguien con sólo saber a qué bando pertenece. Nadie patea el tablero. La única que podría modificar esta situación es la Presidenta por ser el cuadro político más capacitado de la pobre escena nacional. Podría buscar opositores para sostener alguna forma de diálogo. Sería un comienzo. “¿Con quiénes?”, dirá ella con razón. Es cierto: hay pocos. Habrá que encontrar alguno. Si, al menos, no la hubieran insultado tanto, desmereciéndose como opositores, sería más fácil. Pero alguien habrá. Tal vez la tarea más delicada del Gobierno sería apoyar el surgimiento de una nueva oposición. Colaborar en esa tarea. Cuando uno no tiene con quién dialogar tiene que ayudar a crearlo. La soledad es sombría, triste y, según se dice, mala consejera. Hay que ir en busca de gente inteligente que no piense como uno. Es difícil. Pero no imposible. El país tiene que salir del empobrecimiento de lo binario. Del odio de lo binario. Hagamos algo antes. Porque Dios hace dos mil años que no dice nada. Lo mejor que podría surgir es una fuerza autónoma que pudiera –honestamente– servir de puente, descomprimir, reemplazar los insultos por las ideas. Nadie –en la vieja y repetitiva “oposición”– está en condiciones de hacerlo. Ha surgido un político radical con una buena consigna y él no se ha embarrado en la figura del “enemigo”. La consigna es: “Crear una nueva oposición”. Gente del perfil de Sabbatella antes de su incorporación al gobierno. Son pocos. Pero es una tarea necesaria. Alguien, el día en que murió Néstor Kirchner y empezó el censo, escribió: “El censo empezó bien: un hijo de puta menos”. ¿Cuánto tiene que odiar un ser humano para escribir algo así?
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Una respuesta posible la mía


Insultos


 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
El abuso intelectual que lucra con la estupidez se produce la deconstrucción,
desde la mentira sistematizada apoyada en el basamento de información,
que lo hace o lo debería hacer un libre pensador,
y no un sujeto banal sometido a los arbitrios de los vientos del poder,
y a las debilidades del fanatismo,
de la mentira y la deformación un culto volviendo a abusar de la estupidez,
tal vez sea este el éxito del modelo, que cuando insulta y persigue,
ve o hace ver en el otro el insulto minimizando el propio,
persigue por tradición desde la afiliación obligatoria que otrora,
los intelectuales que hoy dan sustento no podrían haber transigido por definición,
ahora miran hacia el costado y morigeran cualquier indicio de persecución.
Sr José Pablo es usted el que dijo que Perón era un viejo hijo de puta y no adhirió a la teoría de los jefes dudosamente vivos sobre la hegemonía de López Rega,
era Ud. Sr. el que por ej. Hablo de la obscenidad del sujeto Hegeliano con un concepto ofensivo de derecha burguesa, cuando se refirió a la oposición ciudadana,
es Ud. El que margrea  a Hermenegildo Sábat, comparando su inferioridad a la supremacía de Picasso y Dali ignorando en este ultimo por ej. su condición de golpeador , y en Picasso es cierto que no dibujo lo que si Menchi  ni a Hitler, pero se deleito cagando a palos a unas cuantas féminas, y Ud. ahora cuando habla en su nota da una referencia superficial sesgada, sin estas referencias que son a mi entender peores que puteadas.
Entiendo que mis palabras y mi cultura tanto filosófica como literaria no están a la altura de su condición intelectual, por lo que colijo que si tuviese la oportunidad de denostarme en estas regiones de mis falencia, su superioridad lo haría, pero lo que no puede hacer es hacerse el boludo y seguir mintiendo sobre su propia mentira y la mentira de un  modelo de redistribución que no distribuye, donde todos los índices son negativos y el futuro todos sabemos qué es incierto.
El insulto es el único camino que le ha quedado a los que están del otro lado de vuestro pensamiento mezquino y ofensivo naturalmente, ese ritual repugnante amigo-enemigo, que impronta a esta sociedad hace muchos años y ahora fue remozada por el gobierno en curso, no puedo dejar de pensar cuál era el pensamiento de los intelectuales de izquierda cuando esta filosofía amigo-enemigo comenzó, los no tan intelectuales de izquierda que sufrían esta doctrina en el quehacer cotidiano, los trabajadores de clases medias o bajas que no adhirieron,
Claro seguramente habrá una explicación de alto vuelo intelectual para un manfloro, lambe culos, que retoza con la belleza y posiblemente con las dadivas de una elegida a mearnos desde la sabiduría del robo (me limito a recordarle que Ud. También reconoció que le molestaba en cierta manera desconocer el origen de dicha fortuna), o es que ya no importa chorear si es para gobernar como dios manda, porque supongo que ahora acudiremos a la misa intelectual, y no se olvide de los Uruguayos, no de su amigo si no de los otros, los antiperonistas que están cotizando el dólar a 8 pesos en un insulto flagrante a nuestros hombres de bien.
Compréndame que es muy difícil no insultarlos, cuando son escupidas de ladino las respuestas de los representantes que deben tener la humildad para gobernar y no la arrogancia para insultar y contratar intelectuales disciplinados a una palabra pseudo-hegemónica ambivalente.

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domingo, 13 de enero de 2013

Redistribuir!!!







Hacerse el boludo, toda una expresión que ya lleva tiempo entre los vivos,
se mas vivo y hacete el boludo le decían a un pibe los amigos, justo cuando la vieja vino a preguntar por el dueño de la pelota que le rompió las plantas.
Para salir bien parado en este laburo tenés que hacerte bien el boludo, recibió como sentencia el chico que comenzaba su primer trabajo.
Y así la cultura fue creciendo, con nosotros sin los otros, a los otros que me refiero es a los verdaderamente boludos que creían en poner el pecho, en salir de abajo del agua sin entender, aquel pie, the big foot, la aplastante realidad y por supuesto no haber aprendido nada.
Como en todos lados la vida en mi barrio fue cíclica siempre hubo ganadores y perdedores,
el subibaja era un forma de ser, también de entretener a la chusma de niños que se preparaban para hacerse los boludos.
Hubo etapas buenas y malas, con colores desbordantes y grises crepusculares, de bonanza y sequias, de vivos y muertos, pero siempre crecía en el genio como una raíz intestina, variopinta que se amoldaba a la necesidad desde su amorfa presencia univoca omnímoda, todo poderosa sin importar casi en qué lado del juego tocaba estar, y así seguimos imponiendo una cultura grandiosa un polo de sabiduría y sensibilidad, disfrutamos del Teatro al decir de algunos” (Bs As es una ciudad con una oferta teatral de las más importantes del mundo)”, "(el Teatro Colon es un lugar mágico rara avis en su estirpe y único por su acústica)","( y teatro abierto y y y…)",vimos a Brecht, a Dostoievski , y tantos escuchamos a Cipe Lincovsky recitando (no a Brecht si no a Martin Niemöller), recitándolos, sacándonos mil sensaciones contrapuestas, descarnadas, pero tan vividas como mariposas, las mismas que exterminábamos con una rama pelada de paraíso. Nadie usaba el dólar como moneda corriente, pero todos sabíamos su valor, y si podíamos amarrocábamos en verdes, consiguiéndolos con la habilidad aprendida de tanto hacernos los boludos.
Pasaron noches y tempestades los peores males, escuchamos solo a Cipe cuando Brecht y Niemöller nos dejaron y ellos estaban llegando y golpeaban la puerta, no creímos, no creemos, no sabemos, y desconfiamos, tal vez será así en todos los colegios, en todos los juegos infantiles, en el mundo en su totalidad, que la arrogancia nos tienta a creer que esta espectando esta fórmula y que la adquirió por mágica, total al fin y al cabo todos iban a entender que hacerse el boludo es lo mejor, cuando apareció otro ciclo y otro y ahora que vamos a hacer más que seguir haciéndonos los boludos.
Ya es el momento su excelencia ya puede cuando termine con sus cosas dejar su intimidad y demostrarles quien es el que tiene la palabra, grite y golpee no olvide que toda excitación lograda finaliza en el orgasmo. Por favor ni se le ocurra hablarles de la obscenidad del sujeto Hegeliano, ni del fin de los tiempo, solo deje fluir su éxtasis que sin dudas Ud. es única y el único objeto del deseo.
Que el esfuerzo de ser y parecer no la carcoma en la náusea existencial de este estado maravilloso que es producto de mentes como la suya, ni se moleste no entienden se hacen los boludos.
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martes, 8 de enero de 2013

¿será así?


El FMI reconoce como un "error" recetar austeridad porque perjudicó al crecimiento y empleo

EFE | Publicado: 04/01/2013 21:22 CET | Actualizado: 04/01/2013 21:27 CET


 
El economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Olivier Blanchard, ha reconocido el "error" cometido por el organismo internacional a la hora de recomendar recortes a los gobiernos europeos ya que no supieron entender que el compromiso de las autoridades con la austeridad acabaría con el crecimiento.

El FMI publicó este jueves un informe con el título de 'Errores en el Pronóstico de Crecimiento y Multiplicadores Fiscales' --el impacto que tiene el gasto del Gobierno o el aumento de los impuestos en los resultados económicos de un país-- firmado por Blanchard.

El informe no está firmado por la dirección del Fondo, ya que el organismo publica decenas de documentos con críticas de sus investigadores acerca de las medidas adoptadas por países. Sin embargo, en este caso es el economista jefe el que firma el documento en el que reconoce que el FMI se equivocó a la hora de valorar el impacto de la austeridad en los países europeos.

"Los pronósticos subestimaron significativamente el aumento del desempleo y la caída de la demanda interior con la consolidación fiscal", reconocen Blanchard, y el coautor del informe, Daniel Leigh.

El economista jefe admite que los expertos del Fondo se equivocaron en los estudios que llevaron a recomendar las medidas de austeridad, ya que según señala el documento, en el caso de Grecia, el desvío en aumento de la deuda a pesar de los recortes de gasto fue mayor de lo esperado según los estudios realizados al principio de la crisis.

Según señaló este viernes 'The Wall Street Journal', constatar el efecto de estos errores habría llevado a la entidad a recomendar medidas de austeridad menos severas en el caso de España y Portugal para evitar así un deterioro masivo de las economías de estos países como en el caso de Grecia.

Blanchard y Leigh señalan que los pronósticos del FMI utilizaron multiplicadores fiscales de 0,5, cuando en realidad la cifra sería de 1,5, lo que significa que por un dólar que recorta el Ejecutivo de su presupuesto cuesta a la economía del país 1,5 dólares.

Sin embargo, Blanchard y Leigh indican que "los resultados no quieren decir que la consolidación fiscal sea indeseable", ya que las economías avanzadas deben ajustar sus presupuestos ante el aumento de sus deudas y que los resultados a corto plazo son uno de los factores que deben estudiarse en caso de recomendar nuevos recortes.

Aunque no se trata de la postura oficial del FMI, el documento firmado por uno de los directivos del organismo podría provocar un cambio en los estudios de los economistas del Fondo a la hora de recomendar mantener los recortes en algunos países europeos.

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En Latinoamérica esa fue la política imperante por décadas, además de participación activa de la CIA en apoyo a las dictaduras con todo lo que significo, el FMI es el brazo económico de un país hegemónico con gran participación de la comunidad política europea, bienvenido si es que estas palabras tiene certezas, deseo que no sufra España lo que durante muchísimo tiempo sufrimos nosotros y seguimos sufriendo como consecuencia, y por el apoyo de políticas populistas.

Este fue el comentario en primer término que me motivo el articulo, un abrazo.